A primera hora salimos para El Tablado, antiguo puerto de cabotaje de bastante importancia.
Iniciamos la caminata por la pista auxiliar que bordea la costa en dirección a el siguiente núcleo que es Chimaje, una playa con muchas casitas y numerosas cuevas vivienda usadas desde toda la vida por los vecinos de las zonas altas para pasar unos días en los veranos.
Proseguimos en dirección a La Puente, una pequeña cala o caleta también utilizada como lugar de veraneo por los agacheros, aunque en la actualidad, como en todo el litoral guimarero, es la residencia habitual de gentes de fuera del municipio.
Justo por encima de la cala hay un túnel que atraviesa la autopista, pasamos a través de él y nos encontramos un paisaje radicalmente opuesto... Plena naturaleza no alterada por la mano del hombre. Subiendo por una escarpada una loma descubrimos algo que no esperamos...EL ARCO DE LA PUENTE...que la erosión de las aguas que han corrido por el barranco durante miles de años se ha encargado de esculpir, formando un paisaje de belleza inigualable...un regalo para los sentidos...
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